Lámparas, sofás, colores y estética de una década muy concreta. Esto es lo que vemos cuando nos sumergimos en nuestros perfiles de interiorismo más destacados.
El panorama del interiorismo residencial está experimentando cambios notables, señalando la aparición de tendencias de decoración que apuntan hacia espacios con mayor personalidad, pero con un enfoque relajado que prioriza el confort. Después de un largo periodo de predominio de paletas níveas y minimalistas, el año 2023 ha dado paso a la prominencia de tonalidades saturadas, proporcionando una fresca y vibrante transformación en los interiores del hogar.
Entre las tonalidades más destacadas, los verdes pardos y oscuros se fusionan con matices selváticos, mientras que los rosas terracota añaden un toque mediterráneo. Además, los morados granate intensifican la atmósfera de cualquier habitación, especialmente en los dormitorios, infundiendo una sensación de serenidad. Por otro lado, el persistente y enérgico azul eléctrico se ha convertido en una opción popular para resaltar detalles específicos en diferentes espacios.
En respuesta a la creciente conciencia ambiental, la tendencia actual se inclina hacia una mayor conexión con la naturaleza en la decoración del hogar. Esto se traduce en un notable uso de la madera, que recubre las paredes y se fusiona con los muebles, otorgando un toque acogedor a las cocinas de estilo minimalista. El terciopelo, una vez considerado una opción controvertida, está regresando en sofás y sillones, impulsado por la tendencia generalizada de texturas retro y un enfoque renovado en los detalles decorativos de los años 70.
En lo que respecta a la disposición de las cocinas, se está produciendo un cambio hacia espacios más funcionales y estéticos, alejándose de la tendencia previa de cocinas maximalistas con grandes islas. El terrazo, un material anteriormente menospreciado, está resurgiendo como una opción estética atractiva, embelleciendo suelos, encimeras e incluso paredes en hogares modernos que abrazan su aspecto renovado y colorido.
Los sofás modulares infinitos, inspirados en la comodidad y versatilidad, están definiendo la estética de los interiores de salones, ofreciendo una variedad de configuraciones personalizadas. Del mismo modo, las lámparas de techo se han transformado en elementos clave para aportar carácter a los espacios, adoptando diseños voluminosos y atractivos que refuerzan la identidad estilística de cada ambiente.
Por último, los cuartos de baño, una vez caracterizados por su estética minimalista, están experimentando una metamorfosis decorativa con la inclusión de elementos como plantas, papel pintado, grifería dorada y alfombras, lo que refleja un cambio hacia una mayor expresión y enfoque estético en estas áreas del hogar. Este cambio de tendencia refleja una evolución hacia espacios más acogedores y llenos de carácter, en sintonía con la necesidad actual de crear entornos hogareños que reflejen la comodidad y el estilo personal de cada individuo.